lunes, 28 de agosto de 2017

Todo mejora

Hace algunas semanas que no escribo o por aquí y no porque este mal ni mucho menos, si no porque como prometí, estuve disfrutando del verano. Algún que otro viaje, alguna que otra fiesta, visitas a viejas amigas y un montón de paseos.

Pero eso no es lo más importante, lo que realmente importa es ese avance personal por el que llevo luchando meses (por no decir años). Confiar y quererme. No sé si ha sido repetirmelo durante meses o realmente comprobar que no soy tan masculina, ni tan desastre, que si soy capaz de hacer cosas fuera de mi horario laboral, que si soy capaz de llegar a final de mes, que además si tengo amigos que me quieren, que no necesito a nadie para ir al médico y que no tengo que mentir sobre la vida laboral de nadie ni con quién vivo. Entre muchas otras cosas que ya ni me molesto en enumerar.

Ya no vivo para el qué dirán, vivo para mi. Ya no soy lo que alguien quiere que sea, simplemente soy yo. Y lo mejor de todo esto es comprobar que puedo estar con alguien sin mentiras, sin presiones, que entiende mis miedos, que respeta mi espacio, que trabaja y aporta, que enciende todos y cada uno de mis sentidos, que tiene proyectos conmigo que no implican dinero ni que haga yo todo y que sabe como hacerme feliz.

Lo peor es que sigo sintiendo que continúan manipulando, no a mí, si no a un entorno que ya no quiero en mi vida. Un entorno que no se ha atrevido a preguntarme porque lo hice, un entorno por el que perdí muchas horas y que ni siquiera se molestó en llamar por teléfono. Mi mejor defensa es dejar que hablen ya no me van a manipular más y el día que aparezca (que se acerca) no creo que ni les mire a la cara, no se merecen mis explicaciones.

Lo mejor esa gente que veía que yo ya no estaba sin necesidad de decir nada, esa gente que me dijeron "Tu no estabas, eras una carcasa". Es la frase que más se repite, sobre todo cuando ven el ahora, la sonrisa, la piel sin alergia, los ojos que ya no lloran lágrimas de sangre, las ganas de no parar de hacer cosas, el buen humor, la paciencia renovada... Esa es la gente que quiero en mi vida y esa es la gente que se merece mis palabras. Los demás, no, no me estoy escondiendo, es que ya no os quiero cerca. .

Lo que he vivido me va a acompañar durante años, es algo que estoy aprendiendo a asumir, pero no me arrepiento, ni de haber abandonado un barco que me hundía cada vez más, ni de haber aprendido a no dejarme ir nunca más. Que no digo que no me engañen, pero si por lo menos, no me voy a perder por el camino.

Dicen que cuando una persona se va de tu vida o la borras de tu vida llega algo mucho mejor, en mi caso particular ha sido asi y no sé cuánto durará, pero mientras me hace feliz.

lunes, 21 de agosto de 2017

No lo permitas.

Maltratar no es sólo pegar o hacer daño físico, también está el daño emocional y psicológico, no permitas nunca que te digan esto:

"Nadie te va a querer como yo. No vas a encontrar a nadie mejor que yo. Siempre llegas tarde eres un desastre. No me gusta tu corte de pelo. Cuando tenga el trabajo que yo quiera tu dejas el tuyo. Si no estás conmigo en tu tiempo libre es que no me quieres. Tus amigas no van a estar contigo cuando lo necesites. No se porque te enfadas la culpa es del estrés de tu familia y tú trabajo. Te digo todo esto porque te quiero. Eres egoísta solo quieres hablar de ti. No se puede hacer nada por culpa de tu horario, yo no tengo la culpa de no poder ir a donde quieres. La culpa de todos los gastos es tuya que compras medicinas. Porque te haces socia de esto. No haces más que dormir. Te vas a arrepentir si no estás conmigo. Tus padres se aprovechan de ti, se tienen el uno al otro. Tú cobras el mes que viene, eres una egoísta si no me ayudas. Te compro la ropa yo, no sabes ni comprarla sola. Parezco tu madre más que tú novia. No estudies eso, estudia algo oficial. Me odias cuando me dices lo que te molesta. Tú no me quieres dejar es que estás deprimida. Eres una cobarde. Tienes trabajo gracias a mi. Eres quien eres gracias a mi. Si me dejas vas a encontrar mierda en el ambiente. Yo valgo mucho. La culpa es de que siempre ves todo negro. Son mis amigos, no los tuyos..."

Podría seguir durante horas pero no permitas ni una de estas frases en tu vida. No lo mereces y no te merecen y si lo estas viviendo sal de ahí y pide ayuda.

lunes, 31 de julio de 2017

Proyectos

Como comentaba en el post anterior comienzo Agosto con fuerza, ocupada y con ilusiones. También algo de estrés y un insoportable sindrome premenstrual, pero afortunadamente solo son unos días.

Ya he comenzado el curso (que no es gran cosa y aunque me lleva tiempo porque las clases son con vídeos y sin apenas documentación escrita) estoy contenta, empiezo a realizar tareas más allá de irme de fiesta o viajes.

Por el otro lado y con vistas a un futuro ya más lejano, me estoy planteando escribir un libro (en vista de las críticas y propuestas recibidas en proyectos anteriores) pero para eso necesito que las musas me acompañen más de dos días seguidos y con el trabajo y los estudios, lo veo complicado.

A nivel sentimental, sigo cerrando puertas, en algunos casos me lo están poniendo muy fácil y lo más importante, abriendo otras, otras que también tienen cicatrices pero que me están sabiendo ganar, quizás no sea ese amor que hizo que perdiese hasta la dignidad, pero si ese sentimiento que me permite manejar mi libertad y mi estabilidad emocional. Con conversaciones adultas y los pies en el suelo.

También comienza la temporada de fútbol y hockey, así que poco a poco recupero mi actividad habitual. A pesar de todo, este está siendo un año genial.

lunes, 24 de julio de 2017

Agosto

Este verano está siendo de lo más interesante, sobre todo porque estoy disfrutando lo que no viví en los últimos años. Saltar en los conciertos sin pasarme dos horas en una terraza a lo pijo perdiéndome todo, viajar, pasear, ir a eventos culturales... Todas esas cosas a las que se supone que no podía ir por mi horario laboral y que estoy viendo que si puedo ir.

Organizar escapadas, hacer cursos de verano, conocer gente nueva, no encender el ordenador, hacerme socia de mi club de fútbol sin dar explicaciones y ver que a pesar de todo eso sigo ahorrando dinero y durmiendo más. Con todo esto he llegado a la conclusión de que no me puede doler el pasado. He salido ganando, de hecho no me arrepiento, he aprendido lo que no quiero, he aprendido a decir que no, a no dejarme llevar por palabras bonitas y lo más importante he aprendido a no sentirme mal por querer disfrutar de la vida. Tengo trabajo estable, amigos, casa... ¿Porque amargarme buscando un futuro que lo único que me va a dar es un dinero que no necesito?

También he aprendido a no tener miedo del futuro, a fin de cuentas no todo está en nuestras manos y he descubierto que cierro mis heridas más rápido de lo que pensaba, así que prefiero tener cicatrices que seguir en una burbuja asfixiante.

Agosto se presenta a nivel emocional fuerte, por un lado confiar en que esta vez no me van a romper la ilusión de un desplazamiento más que interesante (por si acaso he contratado un seguro de viajes), seguir disfrutando de lo que queda de verano ya que ahora viene lo más interesante, las fiestas de mi ciudad, recuperar amigos perdidos y seguir viviendo.

Un mes pasa rápido, pero creo que Agosto va a ser la prueba de fuego, voy a comprobar si realmente estoy todo lo estable que creo estar y lo mejor un mes donde la ilusión por las pequeñas cosas que a fin de cuentas son las que hacen felices a uno.

viernes, 21 de julio de 2017

Mediterráneo

Lo bueno de empezar a tener una vida dinámica, es que llega un momento en el que cuando te recuperas del pasado empiezas a pensar en el futuro, no solo en términos amorosos si no personales.

Ayer me sorprendí apuntándome a un cursillo de mi profesión y organizando otro viaje en modo Low Cost con un aliciente femenino mas que interesante. Sigo manteniendo que no me voy a casar mañana y que no tengo ningún tipo de prisa por atarme y poner etiquetas, pero oye, la vida es para vivirla y si algo me gusta ¿Porque no disfrutarlo?

Lo único malo es que la falta de costumbre de tener una vida activa y saludable, está empezando a hacer mella y este fin de semana creo que me  lo voy a pasar durmiendo o en modo relax. Aunque para ser sincera no me arrepiento. Tomaré fuerzas para el Mediterráneo.

Sol, calorcito y risas ¿Se puede pedir más? Mientras se acerca el viaje a ese mar de aguas calentitas y me pongo a estudiar lo que quiero (sin que nadie me diga lo que debo o no debo estudiar y porque cauces), también me he dado cuenta de que puedo hablar del pasado sin que me haga daño ya y que digo que no un montón de veces sin sentirme culpable o mala persona.

Así que bueno. Esta vez a disfrutar de la cama y del descanso. Y de una bonita feria medieval y una divertida verbena.

martes, 18 de julio de 2017

Cambios

Todo cambia, a veces más rápido de lo que una quisiera, a veces se tiene esa sensación de estar viajando a la velocidad de la luz si saber cuándo se va a detener todo. Y da miedo, mucho miedo.

Hace unas semanas que ha cambiado algo en mi vida. He conocido a alguien, si, en ese viaje que iba a ser fiesta, turismo y empoderamiento personal. Alguien que ha aparecido en un momento en el que no buscaba más que el egoísta sentimiento de fiesta y libertad. Un ser que ha sabido o que está sabiendo como ganarme día a día (aunque se lo este poniendo algo difícil por momentos).

No hablo de un amor ciego en el que centre toda mi vida y que no vea más allá (de hecho esas últimas experiencias no es que me hayan hecho demasiado bien). Si no de alguien con el que voy poco a poco conociendo, sin mentiras, sin juegos de conquista, con la verdad y los miedos por delante y asumiendo espacio, libertad y cargas pasadas.

Dicen que el destino te pone las cosas delante cuando uno está preparado... Yo no sé si estoy preparada y de hecho creo que me queda un camino de crecimiento personal largo, pero no le voy a permitir a mi pasado más doloroso, gobernar uno de los momentos del presente donde sonrio por mí y no por nadie.

"Date tiempo" me dice la gente que me quiere y tienen razón, pero ese tiempo es para aprender a compartir, a no perderme a no pagar con nadie los daños del pasado, a confiar y a ser libre. Pero honradamente llevo siendo libre 8 meses. Y parte de lo anterior ya lo he superado. No digo que me vaya a echar novia, ni mucho menos, pero no me voy a negar a conocer a alguien y a vivir algo por que otras me hicieron daño y yo me deje hacerlo.

Estoy en algo donde pongo límites y los pongo yo. No sé si va a durar dos horas, dos meses o toda la vida, pero lo siento, mi tiempo no es para dejar de sentir. Así que aunque con miedo, no me voy a rendir.

lunes, 3 de julio de 2017

Planes

Este año he aprendido muchas cosas y quizás una de las más importantes es a disfrutar los planes como vienen. Quizás porque me cansé de promesas incumplidas,  de tener sueños rotos o de quedarme sin plan b en caso de que el plan a salga bien.

Este fin de semana me voy a Madrid, parece que el plan inicial de chica y museos puede no suceder, pero aún así pienso disfrutar del viaje. Ver museos, callejear, perderme en el retiro o simplemente ver a algún viejo compañero.

No puedo negar la decepción de la chica, pero todavía puede que aparezca, lo que si creo que he aprendido es hacer las cosas para mí, así que como el viaje era para mi no pienso cancelarlo (además de que si no voy mis amigas me meten en el autobús a la fuerza)

El imprevisto del viaje me ha traído algún recuerdo reciente, hay cosas que todavía no he logrado olvidar o aceptar, pero esta vez he sonreído y he dicho "De que voy, voy". Ya os contaré que tal el interior del palacio real y como lleva mi maltrecha espalda un viaje de tantas horas de autobús.

Siempre he pensado que todo lo malo trae algo bueno, aunque a veces cueste verlo, no sé que va a traer de bueno el reciente cambio pero Madrid allá voy!

lunes, 26 de junio de 2017

Promesa cumplida

Lo bueno y malo de querer volar es que cuando todavía no tienes la autoestima en tu sitio, a veces dudas de que seas capaz de lograrlo. En mi caso puedo decir que lo he logrado.

Quizás para alguien que no haya vivido mi historia sea un poco extraño, pero lograr ir a la playa (Si lo hice y recordar la sensación de libertad en el agua ha sido algo increíble), celebrar San Juan cómo la gente normal (bebiendo, ahumandote, conociendo gente, riendo..) y tener planes de viaje, más playa, el desembarco vikingo de Catoira... Es una sensación realmente increíble.

Una parte de mí siente algo de pena por mi reacción ante estas cosas para el resto del planeta normales, pero la otra siente que estoy viviendo, viviendo de verdad. Siente que tiene amigos para hacer todo esto, siente que es capaz de ligar, siente que se puede comer el mundo y créeme es como volar en un sueño donde la sonrisa es la tónica principal.

He pasado de un día por vez, a voy a intentar pensar en el próximo mes y por primera vez en mucho tiempo, creo que he cerrado más de una herida. Tengo muchas por cerrar, tampoco me quiero engañar, pero este ha sido uno de mis mejores fines de semana en mucho tiempo.

He desplegado las alas, ahora a ver quien se atreve a cortarme el vuelo y a robarme la sonrisa.

sábado, 17 de junio de 2017

Novedades en el frente

Es muy curioso ver como puede cambiar el estado de ánimo de alguien en a penas unos meses. En mi caso y releyendo mi propio blog, he visto como he pasado de la auto afirmación (soy feliz, yo puedo, es un buen día), el ansia de libertad y desahogo (viva el verano, me voy de fiesta),  la dependencia (No puedo dormir y ahora qué hago yo en mi tiempo libre) y la estabilidad.

Nunca he sido una persona de sufrir grandes duelos, realmente nunca he sido una persona de estar demasiado tiempo hundida, la vida está ahí para comérsela y vivirla. Si es verdad que estoy muy social, pero parece que mis noches de fiesta desenfrenada y alcohol también se están tranquilizando.

Esta semana me han subido bastante la autoestima y me está sucediendo algo bastante curioso, además de la autoestima me ha subido la libido. Podría ser el calor, que llevo meses sin catar, que me siento bien conmigo misma o que cuando bajas la guardia te cruzas con una persona inesperada, de un lugar inesperado, que te desmonta gran parte de los muros de contención.

Lo mejor es que quizás esa persona de un lugar inesperado, ha logrado bajar parte de mi muro quizás porque no siento presión, ni estrés, ni prisa, ni miedo. Puede que seamos la cura que ambas necesitamos, sin promesas de amor, sin ataduras, sin mentiras, sin flirteos y poses. Algo que sucede sin más, sin buscarlo y porque si. Sin miedo al fracaso, sin miedo al futuro, sin miedo a sentir.

No me gusta hacer planes, eso quizás si ha cambiado, podría ser una mejor situación, pero he aprendido a vivir las cosas como llegan y después de los últimos meses a dejar ir las cosas cuando se van. Así que ahora llega el momento de disfrutar, sexo o amistad quien sabe por el momento toca vivir.

Puede que debería escuchar esas voces que me dicen frena, no te lances, date tiempo... Ya me he dado tiempo suficiente para no darle gusto al cuerpo. Así de entrada, me gusta el lío en el que me estoy metiendo.

lunes, 12 de junio de 2017

Punto y final.

Después de un punto y final, llega un principio, otra línea, otra historia, una nueva vida. Puede (o quizás no), que me haya equivocado en muchas cosas en los últimos meses y que muchas personas se hayan equivocado conmigo, pero ha llegado el momento de poner punto y final, respirar sonreír y "tirar pa'lante".

Ya he pasado esa fase de repetirme todos los días "estoy bien, soy feliz", he pasado la fase de despecho, de no saber que hacer en mis ratos libres y la fase, que quizás fue la peor, de aprender a tomar decisiones sola y aprender a disfrutar de mi soledad.

Nunca he sido de usar mucho la cabeza, o no por lo menos en cuanto a planes se refiere, lo cual tiene sus ventajas (vivo un montón de aventuras) y sus desventajas, en cuanto me doy cuenta me estoy metiendo en un lío de mil demonios.

Lo bueno y malo de estos últimos meses (camino de un año), es que he pensado más de la cuenta y en algunas cosas he mejorado mucho, pero en otras pensar solo me ha llevado a darle vueltas a cosas que no tienen solución y a entrar en juegos que no llevan a ningún sitio.

Así que después de repetirme durante semanas que voy a disfrutar del verano, lo voy a hacer: Madrid allá voy. Si, Julio, temporada alta, un calor infernal, pero allá voy y además sola, ya va siendo hora de moverme por mi misma.

Además, también está ahí la noche de San Juan, así que ya os contaré cómo se prestan las próximas semanas.


jueves, 8 de junio de 2017

Bollodramas

Lo bueno y lo malo de estar mucho tiempo con pareja metida en una burbuja, hablando con la misma gente y parando en los mismos sitios, es que aunque formes parte "del ambiente" y sepas que se cuece y cocina, una se pierde los bollo dramas. Esas historias Lésbicas donde todo se eleva a la enésima potencia y en las cuales todo el mundo opina, tenga que ver en el asunto o no.

Yo estoy viviendo mi propio bollo drama que básicamente consiste en que alguien que no cumplió una sola de sus promesas, me mandó a la mierda públicamente por estados de WhatsApp, (obviamente mis amigas me avisaron y nos echamos unas risas respondiéndole). La historia terminó en una colección de memes, alguno bastante subrrealista por cierto, de ida y vuelta.

Vamos, nada que no se pueda ignorar o de lo que no puedas dejar de reírte. Lo importante es la actitud.

Pero al salir al mundo una descubre que puede formar parte de los dramas de los demás sin saberlo. Hoy me enteré que la ex de una amiga, está celosa de mí! Y yo aquí, trabajando, pensando en que hacer el fin de semana y editando música en mi tiempo libre. Lo reconozco, me encantan las semanas de cotilleo (aunque en pequeñas dosis, en exceso estas cosas resultan estresantes).

Mucha gente que me conoce, cree que estoy desaparecida, la verdad y para ser sincera, recordando esto de los dramas entre mujeres, casi prefiero estarlo. Disfrutar del aire libre, viajar y quedar con quién me parezca relativamente estable. Hay ocasiones en los que los hechos afianzan las decisiones y esta es una de esas veces en las que pienso... "Que bien estoy haciendo".

Lo bueno de todo esto, es que mi cerebro ya está empezando a pensar en ocuparse en cosas útiles, como estudiar o organizar reuniones de amigos, o apuntarme a un gimnasio, porque como dije previamente, los dramas son divertidos en dosis pequeñas.

lunes, 29 de mayo de 2017

Inicio de semana

Es Lunes, no brilla el sol, hace esa temperatura de 21° que tanto me gusta (ni calor, ni frío) y podría ser un inicio de semana normal y corriente pero no lo es. Hoy es un buen día.

He logrado dormir a la primera este fin de semana, muchas horas por cierto, me he despertado de buen humor sin mirar el teléfono, he contagiado algo de mi buen humor a los demás y me he planteado por primera vez en semanas y de verdad, hacer planes para los próximos días. Quizás simplemente necesitaba descansar para ver las cosas desde un punto de vista diferente.

Si, parece que ese método de un día cada vez funciona, todavía tengo algo de ansiedad sobre todo en horario laboral, pero observando a mis compañeros/as creo que es algo relativamente normal. De hecho este fin de semana ha sido el primero en semanas en el que he disfrutado estando sola, paso a paso, recuperando hobbys y descansando sin necesidad de beber alcohol.

No digo que esté bien al 100%, pero si que voy mejorando y por lo menos ya tengo una mínima visión de futuro. Quien sabe, quizás estoy empezando a pensar en mí conmigo misma y eso es bueno, para poder estar con alguien, lo primero es aprender a estar con una misma.

Así que llega el momento de planificar mi descanso y de seguir con el plan de un día cada vez... Será una buena semana.

miércoles, 24 de mayo de 2017

Llega el sol

Siempre me gustó el verano. Verbenas, fiestas, amigos, la mágica noche de San Juan, sol, calor y playa.

Me he dado cuenta de lo encerrada que he estado en los últimos años y no solo a nivel social, de hecho tenía una gran vida nocturna. Lo único y casi si importancia es que era una vida social que no me llenaba, donde me sentía un cero a la izquierda y donde me pasaba todas las noches escuchando las inquietudes de una mente que no tenía espacio para escuchar las mías.

Llevo semanas corrigiendo mi miedo a estar sola (esto parece que ya lo he superado), mi capacidad de no dejarme pisar, aquí creo que tengo un trabajo más largo y mi aceptación de mi misma en soledad, he logrado que el nudo en el estomago desapareciese.

Cuando rompí la relación más larga de mi vida, además de millones de culpabilidades, inseguridades, dependencia, evasión, insomnio y un largo etc. Decidí ocuparme haciendo cursos, leyendo webs, pensando en futuro, ilusionándome con una relación imposible y ocupando mi mente para que no pudiese pensar ni un solo segundo.

Con los meses y las semanas, todo se estabiliza y cambia poco a poco, como si cada día fuese una vida nueva y los objetivos cambiasen según se aleja el dolor. Ahora necesito volar, que me dé el sol (es triste de contar pero hace como mínimo 3 años que no voy a la playa), ir a las verbenas, disfrutar de mi familia y de mis amigos, beber y follar sin pensar en que va a suceder al día siguiente.

Y no, esto no es evadirme, es ser libre. Tengo trabajo estable, no tengo cargas económicas, no tengo hijos, no tengo más problemas que recuperarme a mi misma, así que darme unos meses para disfrutar es lo mejor que puedo hacer y es lo que siento que debo hacer. Así que verano allá voy!

lunes, 22 de mayo de 2017

Mejores amigas.

Ha sido un fin de semana intenso, emocionante, con momentos buenos y momentos malos. Pero por mi parte muy clarificador y reconfortante, a pesar de todas las vivencias de estos días.

Por primera vez en semanas no tuve que convencerme a mi misma de que soy feliz, simplemente lo fui, sin pensar, sin obligarme a sonreír y sin controlar nada. Un fin de semana en el que recibí esos abrazos de amistad que curan casi todas las heridas y esas frases que te dan el golpe que necesitas para espabilar y darte cuenta de que la vida son dos días.

Tengo una de esas amigas literalmente de toda la vida que a penas veo una vez al año. Pero que cuando nos vemos sabemos si estamos bien o mal sin necesidad de contarnos la vida. Una de sus frases fué:  "-la última vez que te vi estabas apagada, no te brillaban los ojos, no eras tú, ahora has recuperado tu brillo." En la siguiente (que fué la que me espabiló) dijo: "-Antes respondías y contestabas, ya no lo haces. Tenías esa chispa, eso que te hacia diferente." Lo que me hizo pensar en cuanto me había hundido por el camino, sin a penas darme cuenta.

Lejos de encerrarme ante tal descubrimiento, creo que fué la frase que me ha ayudado a darme cuenta de que nunca fui una mujer dependiente, que siempre me moví hacia adelante sola y de que rechacé una cita con una chica por estar con mis amigas. Si, aunque tengo todavía mucho camino por delante y voy viviendo un día cada vez, creo que ya puedo empezar a vivir para mí.

Hubo momentos en mi vida en los que creí de verdad (o me hicieron creer) que no tenía amigos, que no podía encontrar nada mejor, que nunca le iba a gustar a nadie, que mi estilo descuidado no era el correcto y que mi corte de pelo me hacía horrorosa.

Pues bien, tengo a las mejores amigas del mundo, me tengo que gustar a mi misma primero, mi estilo no es malo y mi corte de pelo es genial. Y gracias a mis amigas, cada día mejoro y a una velocidad considerable.

Así que gracias por estar ahí y gracias por soportarme. Os i love you.

miércoles, 17 de mayo de 2017

Realidad

Decía Joaquín Sabina aquello de que tardo en aprender a olvidarla 19 días y 500 noches. También decian los psicólogos que evadirse de la realidad no es bueno ni lleva a la felicidad, pero no estoy del todo de acuerdo, a fin de cuentas todo lo que nos gusta es evasión: cine, música, sexo, alcohol, drogas... ¿Porque vivir en un mundo con una realidad dolorosamente brutal?

En estos momentos siento como si en mi interior existiesen dos o tres yo diferentes.

El que sonríe y transmite a los demás alegría, ese que quiere salir, que ha vencido las ganas de enterrarse en una cama, ese que perdona y se perdona, el yo que se atrevió a romper todo su mundo, el yo que gana por el día.

También existe el yo nocturno, el de las pesadillas, el que tiene un nudo en el estómago cuando analiza el pasado y quizás no es un nudo por el pasado más reciente, si no por el de hace unos meses. El yo que no teme a la soledad si no a la adición de estar con alguien por escaparse de la realidad, el yo que ve que ser feliz puede ser una evasión, el de los 19 días y 500 noches.

Y el tercer yo, el que une a los dos anteriores y estabiliza la situación, el que se atreve a pensar en futuro, el que no se tortura cual romántico del siglo XIX, el que diseña este blog según va evolucionando. Primero un paso y luego otro. El yo que dice descansa de la euforia y descansa del vacío.

Estar segura de una misma no es no tener dudas. Ser valiente no es no tener miedo. Ser libre no es hacer lo que uno quiere. La valentía es enfrentarse al miedo, la seguridad es la conciencia de saber que se debe y se puede evolucionar y la libertad es elegir que hacer de forma coherente y analizando los daños propios y ajenos.

Tardaré en olvidar 500 noches, pero lo que realmente quiero hacer no es olvidar si no aprender.

lunes, 15 de mayo de 2017

Subidas y bajadas

No me gustan los cambios, de hecho me ha costado mucho romper con ciertas cuestiones por costumbre o porque en la zona de confort se vive muy bien (o eso piensa uno en ese momento).

Pero mi vida en los últimos seis meses ha sido un constante cambio diario, salir de una pareja, meterme en otra, cambiar de círculo de amistades, dejar de lado proyectos, hacerme adicta a las redes sociales y dejar la adicción, beber alcohol... Un sube y baja que puede parecer una locura, pero que creo que era lo que debía hacer.

Nunca pensé demasiado las cosas, por lo menos a nivel sentimental, lo que me ha llevado a llevarme guantazos muy grandes y meterme en muchos líos o a veces hacerle daño a personas que no se lo merecían. Aunque también ha tenido sus ventajas, vivir y sentir al límite.

Ahora reconozco que estoy inestable, con orgullo, mucho más estable y feliz que hace seis meses, más delgada y mas sonriente, pero conocedora de que todavía no estoy preparada para lanzarme a ningún vacío y para decidir que camino tomar.

Lo que si que tengo claro es que me voy a pasar lo que queda de año regresando a la libertad salvaje y casi adolescente de vivir con amigos aventuras y de aprender a sonreír cada día​ un poco más.

Ya no me voy a plantear más que voy a hacer la próxima semana. Un paso cada día, el trabajo, el futuro, la seriedad y formalidad del adulto nunca fueron para mí. Mi ex me llamaba cabeza loca y quizás tenía razón, pero en estos momentos lo que me mantiene con esa sonrisa además del orgullo, es vivir un día por vez.

Esto no significa que no tenga nudos en el estómago y que viva en un mundo Flower Power, no me estoy escapando de lo que siento, no está vez. Solo estoy aprendiendo que cuando te rompen los sueños, en el día a día también encuentras motivos para sonreír.

jueves, 11 de mayo de 2017

Orgullo y prejuicio

Durante los últimos años de mi vida reconozco que estaba perdida y que realmente no sabía que quería del mundo. De esto nadie tiene la culpa, o quizás si, pero estoy en una fase en la que me he propuesto aprender de mis errores y mejorar.

Inseguridad, dependencia, miedo a la soledad, baja autoestima, no tener ganas de salir, confundir sentimientos o confundir emociones, fueron muchas de las consecuencias​ de no quererme una mierda y de perderme en un montón de situaciones negativas.

Pero siempre hay algo que te hace salir del agujero. Amor, miedo, familia, sueños, supervivencia o orgullo. Y en mi caso ha sido orgullo. Alguien me dijo una vez que si había salido adelante había sido por orgullo, al principio me dije a misma que eso eso no podía ser bueno y que quizás fuese algo de autoengaño, pero cambiar de idea no es ser voluble es evolucionar.

Reconozco que los últimos meses han sido como un placebo, un estado en el que he salido de una relación a otra sin tener ni un segundo de espacio para analizar el porqué de todo. Siempre me he culpado a mi misma, que si aguanté mucho, que si no valgo, que si mi trabajo es una mierda, es que no pienso... Pero esta vez ha sido diferente.

Esta vez ha sido el orgullo quien me ha levantado, no he sido yo quien he abandonado a nadie (por lo menos no esta vez), no he sido yo quien se ha rendido, no he sido yo quien busca culpables y no he sido yo quien se ha metido en una relación sabiendo que la otra persona iba a tener momentos de dependencia, dudas e inseguridades.

Si alguien me deja adiós. Puedo entender muchas cosas, pero ya va siendo hora de que me entiendan a mí.

Lo mejor es que por este orgullo, me he dado cuenta de que no necesito a nadie para ser feliz y de hecho no me autoengaño, me he reído está semana hasta el punto de que me duelen las abdominales. Y no por reírme de nadie, si no por reírme con alguien.

Orgullo de no permitirle a nadie más verme llorar, orgullo de no rendirme nunca más, orgullo de no dejarme caer por mis amigas, orgullo de no ceder a niveles increíbles, orgullo de saber que lo estoy logrando por mi y no por nadie, orgullo de no estar pendiente como un perro de alguien me responda y que aún encima se estrese, orgullo de poder ser yo.

Si ayer escribía que lo primero con lo que iba a luchar era mi dependencia emocional, hoy lo corroboro. Lo hago aunque sea por orgullo.

miércoles, 10 de mayo de 2017

Quiero volar

He tenido una extraña semana. Es la primera vez en años que realmente no tengo una pareja a mi lado y una semana en la que por primera vez y de verdad pienso en mi.

He decidido quedarme en silencio, no suplicar, no volver a correr otra vez a los brazos de alguien por no sentir ese vacío, no pensar en que fallé o que hice mal, no torturarme por un pasado que en el fondo no quiero cambiar. Las vivencias están ahí para aprender y cada decepción nos hace más sabios y más fuertes.

Como en todas estas situaciones tengo momentos buenos y momentos malos, pero está vez y de verdad, los buenos momentos ganan. He sonreído por mí y para mí, realizado planes por mí y para mí. Y me he dado un tiempo para decir en su momento lo que deba decir, a fin de cuentas a mi me dieron largas durante muchas semanas.

Es extraño, en algún momento me siento culpable por sentirme bien. Es como si la costumbre de vivir en un mundo de estrés y la costumbre de pensar mas en los demás que en uno mismo, provoque está situación de sentimientos cruzados, aún así me siento bien estoy volando por fin y por mí. Reconozco que da miedo y que asusta, pero sé que lo voy a lograr.

Siempre me he lanzado en las relaciones al vacío sin paracaídas, pero no me arrepiento y creo que esta parte de la historia no la quiero cambiar, vivir al máximo aunque me de el golpe. Madurar si, que el resto de personas que se crucen en mi camino se pierdan mis errores y mi ilusión infantil, no me parece justo.

Estoy aprendiendo a no ser dependiente, a contar lo que siento, a pelear y discutir con quién debo y a guardar silencio con quién no me quiere en su vida y no me merece. Es duro y a veces me siento como en una montaña rusa, pero nuevamente gana la sensación de libertad, tranquilidad y alegría.

Sé que tengo un largo camino por recorrer, pero parece que mi dependencia emocional va a ser lo primero que va a desaparecer. Quizás la próxima semana me sienta peor, por ahora sigo con una sonrisa en la boca y un miedo al que estoy venciendo.

lunes, 8 de mayo de 2017

Iniciando

Me perdí, en algún momento de mi vida me perdí. Olvidé la magia, las ganas de escribir, las ganas de sentir por mí o de saber lo que realmente quería. Lo fácil sería culpar al mundo, a la situación, al ambiente o a la vida, pero lo real es que uno solo se puede perder a si mismo.

No escribo este blog para buscar la solidaridad de nadie, ni escribo para ayudar a quien se haya perdido alguna vez o quizás buscar ayuda. Simplemente escribo porque siempre me ha resultado más sencillo expresarme con letras, porque desde que me perdí me escondí detrás de un muro que me alejó del mundo y que evitó que este conociese que sentía, hasta el punto de creerme que ya no me afectaba nada.

Aprendí a no mandar a la mierda a la gente, no por cobardía ni por dejadez, si no porque cuando uno en su vida real recibe gritos por su trabajo durante 8 horas al día, aprende que decir las cosas de forma sutil suele ser más efectivo.

Aprendí que ser libre da miedo y que lanzarse al vacío por lo que creía era amor, no es tan malo como parece y sobre todo aprendí que el rencor solo trae más dolor y que esconderse no siempre es malo.

Comienzo este blog como terapia personal, como esfuerzo casi egoísta de tener un espacio silencioso y propio en una esquina de Internet y como diario para seguir mi propia evolución personal.

Hoy es el primer día en el que sonrio por mí y no por nadie, es el primer día en el que pienso que el miedo y la ansiedad es eso que está ahí para recordarme que la felicidad dura lo que uno le permita.